Nuestro modelo educativo está inspirado en el humanismo cristiano, y se basa en una educación personalizada, atendiendo las aptitudes, circunstancias y expectativas de cada estudiante, de manera que logre alcanzar el máximo desarrollo de sí mismo en todos los aspectos de su personalidad: intelectual, cultural, social, estética, deportiva y espiritual.
Algunos puntos destacables de nuestro proyecto educativo:
- Fomentar la formación de un criterio propio y el uso responsable de la libertad personal.
- Procurar la adquisición de una formación humanística y cultural amplia, basada en una concepción trascendente del hombre.
- Cultivar las virtudes humanas, sociales y cívicas, con espíritu de servicio a los demás.
- Estimular la madurez personal y los valores humanos como la generosidad, el respeto a los demás, la sinceridad, la coherencia de vida, la laboriosidad, el espíritu deportivo etc.
- Exigir, a través de las distintas actividades docentes, el esfuerzo necesario para lograr la mayor perfección en el propio trabajo, de forma que cada uno obtenga el máximo rendimiento que su capacidad permita, con ilusión profesional y afán de servicio.
- Fomentar los detalles prácticos de orden, puntualidad, limpieza y cuidado de las cosas materiales.
- Y todo ello en un ambiente amable, donde se cuiden especialmente la delicadeza y la calidad humana en el trato.