Hoy queremos compartir con vosotros un proyecto muy especial del que os hablamos hace unos meses y que, por fin, ha visto la luz.
Un grupo de 15 alumnos y alumnas, junto a 3 docentes, ha tenido la oportunidad de participar en una experiencia de voluntariado en Tánger, en colaboración con Cooperación Internacional.
Durante varios días, estuvieron inmersos en la labor de la Asociación Enfants du Paradis, un centro educativo y social fundado en 2007 en Tánger, que trabaja con menores con discapacidad. Esta iniciativa nace de la necesidad de ofrecer soluciones locales, específicas y especializadas en el ámbito de la discapacidad.
Asimismo, el grupo brindó apoyo, atención y mucho cariño a los usuarios del centro. Además, pudieron organizar diversas actividades y aplicar los conocimientos adquiridos durante su formación, coordinados por Karima, Trabajadora Social del centro, y varios técnicos con experiencia acreditada.
También realizaron acciones de voluntariado en La Crèche de Tánger, una asociación sin ánimo de lucro fundada 1987, funciona como un centro de protección social, cuya misión principal es acoger, proteger y cuidar a recién nacidos y niños pequeños que han sido abandonados.
Allí, ofrecen un entorno seguro y afectuoso para estos niños, brindándoles atención médica, educación y apoyo emocional.
Este viaje ha sido mucho más que una actividad solidaria: ha sido un encuentro con una realidad distinta, un ejercicio de empatía y una lección de vida. Cada juego, cada abrazo, cada mirada compartida ha dejado una huella profunda tanto en los niños como en cada uno de los participantes.
Gracias por abrirnos sus puertas y permitirnos formar parte, aunque sea por unos días, de este proyecto tan humano y transformador.
Agradecer a Cooperación Internacional, con una mención especial a Alberto y Barbara, por hacerlo posible.














